Aunque aún estemos en primavera, ya disfrutamos de temperaturas veraniegas en España, sobre todo en Andalucía. Ahora toca poner orden en nuestra casa y hacer cambio de armario.

¿Qué hacemos con toda la ropa de invierno, mantas, edredones, calzado de invierno? Pues toca guardarlo ordenadamente, porque nunca se sabe cuándo necesitaremos algo en concreto. No todos disponemos de un espacio extra en casa, así que ¿Por qué no alquilar un trastero? Son prácticos, cómodos y al alcance de cualquier bolsillo. Podemos disponer de nuestras cosas en cualquier momento y de este modo aprovechamos cada centímetro de nuestra casa y nuestros armarios para lo que realmente necesitamos. 

¿CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO NUESTRO TRASTERO?

Lo primero que debes tener claro es lo que no vas a necesitar a corto plazo. Si sabes que determinados objetos no se van a volver a utilizar, lo mejor es almacenarlo en la parte menos accesible del trastero y dejar espacio para las cajas u objetos que sabes vas a necesitar en cualquier momento. La clave está en saber colocar las cosas y hay elementos que nos ayudarán a sacarle el máximo partido a un trastero de la manera más práctica posible. Y ahora te daré algunas ideas para que organizar tu trastero no se convierta en una locura.

ESTANTERÍAS

Las estanterías son un elemento importante a la hora de organizar cualquier espacio, nos facilita el acceso a nuestras cosas y aprovecha la altura del trastero. Las puedes encontrar fabricadas en distintos materiales, madera, resina, metálicas. Depende de lo que quieras almacenar podrás elegir una de gran resistencia para objetos pesados o más ligeras para por ejemplo la ropa de casa. El colocar las cajas en las estanterías te hará muchísimo más fácil acceder a tus cosas, sin tener que remover todas las cajas para alcanzarlas.


Las estanterías son ideales para aprovechar al máximo cada metro cuadrado, diseñando una distribución óptima y flexible que nos permita organizar los productos racionalmente, facilitando su acceso y colocación de objetos más frágiles.

CAJAS.

Uno de los mejores métodos para guardar nuestro ajuar de invierno es sin duda la caja, DE CARTÓN, TELA. Puedes guardar ahí la ropa (bien doblada, siempre) ya que ofrecen una ventilación perfecta para las fibras naturales, como la lana. Algunas tienen un visor transparente, sin duda muy útil.

Y para los zapatos, ¿Qué mejor que en su propia caja? Aunque seguramente habremos tirado la mayoría de ellas. Una solución sería meterlos por pares en bolsas de tela (siempre limpios), también muy útiles para cuando viajamos.

Si tienes que guardar prendas como sombreros y guantes, nada como organizarlos en bolsas de plástico más pequeñas. Y es que son perfectas para protegerlos en las cajas y facilitan encontrar lo que buscas a la hora de volver a desempaquetarlos.


Estas cajas con visor facilitan una búsqueda más ágil, nunca encontrar algo fue tan sencillo.

BOLSAS DE ALMACENAJE AL VACÍO.

Un gran invento sin duda, son muy prácticas y reducen notoriamente el espacio que ocupan en el trastero. Estas bolsas son estupendas para guardar edredones y mantas, ya que estas prendas ocupan gran espacio.

La mayor de sus ventajas es el espacio que ocupan tras haber extraído el aire de la bolsa. Su precio asequible, depende de la calidad del producto, y puedes encontrarlas en grandes almacenes, plataformas de venta on line e incluso en el bazar asiático. Y además son reutilizables. Seguro que todos tenemos una aspiradora para extraer el aire de las bolsas de vacío, así que no creo que eso sea un inconveniente a este método de almacenaje. Además, la ropa está protegida de ácaros y polillas.


Estas bolsas son una maravilla, ¿No habías pensado utilizarlas para viajar? Aprovecharías al máximo la capacidad de    la maleta, ideal para viajes de larga duración.

ETIQUETAS.

Sin duda el etiquetado facilita mucho el trabajo a la hora de guardar y posteriormente rescatar nuestras cosas. Podemos organizar las prendas por categorías, por nombre, eso ya como mejor se ajuste a nuestras necesidades.


Si no se puede ver lo que hay dentro de cada caja, etiqueta y así no te vuelves loca.