¿Qué lecciones de este período podemos llevarnos?
Durante la pandemia, los beneficios ambientales y sociales a causa del teletrabajo han sido muy evidentes. Por eso hemos recogido algunas de las lecciones que hemos aprendido en este tiempo y debemos seguir aplicándolas para seguir disfrutando de estos beneficios.
El COVID-19 plantea desafíos para muchas empresas, pero nos ha despejado el ambiente literalmente. El bloqueo mundial ha dado lugar a una sorprendente caída en los niveles de contaminación, además de los beneficios sociales que ha generado en las personas que dejaron de desplazarse para ir a trabajar y lo empezaron a hacer desde casa.
Hay cinco cosas importantes que la crisis nos mostró sobre el mundo y cómo trabajamos. Aprender de estas será la clave para tener un futuro más verde y feliz.
1. El cierre global tuvo un impacto positivo en el medio ambiente.
En todo el mundo, el impacto ambiental del bloqueo provocó una disminución en los niveles de contaminación. En Madrid, el nivel de dióxido de nitrógeno se desplomó más de un 60% en la segunda mitad de marzo, el valor más bajo registrado en la capital en 19 años.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es uno de los principales gases contaminantes emitidos por el tráfico rodado y las centrales eléctricas.
Una situación similar a la de España se ha dado en el resto de la Unión Europea con las medidas de confinamiento. Según se desprende de los datos de la AEMA, en todas las capitales de la Unión Europea la contaminación ha caído respecto al mismo periodo de 2019. Liubliana (Eslovenia) es la capital europea en la que los niveles de dióxido de nitrógeno han descendido más, un 54,4%. Nicosia (51,6%), París (51,5%), Luxemburgo (51%), Madrid (49,5%), Roma (47,6%) y Lisboa (47,4%) ocupan los primeros puestos en esos descensos de NO2 respecto al mismo periodo de 2019.
2. Y también hubo un efecto positivo en las personas
A pesar del estrés y la preocupación que ha causado la crisis de COVID-19, también hubo pequeños beneficios. Por primera vez, muchas personas pudieron experimentar las ventajas del teletrabajo, aunque en circunstancias especiales. En 2018 una investigación reveló que las personas que salen a trabajar experimentan hasta un 30% más de contaminación que aquellos que trabajan desde casa. Esto se redujo a cero como resultado del teletrabajo.
Otro ejemplo son los resultados obtenidos de los medidores de estado físico y del sueño durante la pandemia, según informó Fast Company. Los datos mostraron que la duración y la calidad del sueño de muchas personas ha mejorado durante la crisis del coronavirus, «probablemente porque con el teletrabajo ya no necesitamos desplazarnos».
3. Hizo que la gente cuestionara su huella de carbono
Antes de la pandemia, los expertos ya tenían teorías sobre el papel de los desplazamientos en los niveles de contaminación:
En diciembre de 2019, Harvard Business Review sugirió que viajar solo en automóvil contribuía significativamente a las emisiones (el 24% de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía provienen del transporte). «Al trabajar cerca o en casa y solo trabajando tres días a la semana, puede reducir su huella de CO2 en más de 2.2 toneladas anuales», agregó Fast Company.
Los sorprendentes resultados del confinamiento demostraron que las teorías eran correctas. Y con esto en mente, muchas personas comenzaron a preguntarse si los desplazamientos eran realmente compatibles con un futuro más verde.
4. Aunque es necesario un mínimo de desplazamiento
A pesar de todo, las personas aprecian cierta separación entre el trabajo y el hogar. Trabajar desde casa, aunque ha sido necesario durante una crisis, puede estar lleno de distracciones, puede generar sensación de soledad y puede tener un efecto negativo en su productividad, creatividad y salud.
Está demostrado que los «viajes activos», que implican caminar o andar en bicicleta, pueden mejorar la vida, incluso siendo tan importantes para el bienestar como un matrimonio o un aumento de sueldo. Además, el beneficio adicional de un viaje activo es el impacto mínimo en el medio ambiente.
5. Una sociedad más verde y feliz incluye espacios de coworking.
Mucho se ha escrito sobre el espacio de coworking después de COVID-19, pero los expertos sugieren que no deberíamos descartarlos. Si bien es posible que sea necesario modificar los espacios para reflejar las pautas de distanciamiento físico, seguirán ofreciendo un papel vital para la sociedad y para el teletrabajo.
«Incluso podrían ayudar a las comunidades y regiones empresariales locales a recuperarse más rápido», sugiere Dane Stangler, Director de Innovación de Políticas en el Progressive Policy Institute (PPI). “Tan importante como el impacto económico es la dimensión comunitaria. Eso será de vital importancia para la recuperación y el rebote».
«A medida que avanzamos hacia un futuro definido por un nivel siempre presente de distanciamiento social, los lazos comunitarios podrían fracturarse … [lo que lleva a una situación] que será difícil de restaurar», agrega. «Los empresarios, dueños de negocios y trabajadores necesitarán redes sociales y conexiones locales más que nunca».
El distanciamiento físico y el aislamiento prolongado pueden afectar a la moral y la productividad. Por eso, en Spacio365, hemos preparado nuestros espacios de trabajo para el futuro para que pueda reunirse, trabajar y colaborar de manera segura con profesionales de ideas afines nuevamente.
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